Volunteer leader Sara Rosario writes about her adventures biking to the dunes, and the many things she learned along the way. Read today’s blog to learn about what the tour consisted of, and see photos of the many stops made along the way.
Mi primer encuentro con DUNAS (Descendientes Unidos por la Naturaleza, la Adaptación y la Sostenibilidad) fue durante una actividad de voluntarios a la que asistí con mi esposo y mi hija. Me sorprendió mucho encontrarme con un grupo bastante grande de voluntarios y que en su mayoría fueran jóvenes. Cuando llegue allí no tenía muy claro que íbamos a hacer. Los líderes nos explicaron sobre el proceso de biomímesis que íbamos a llevar a cabo. Este consistía en espetar (o sembrar) unas tablitas en la arena, como si fueran árboles allí sembrados, para que la arena chocara con ellas y se depositara, haciendo crecer la duna. Fue para mí muy emocionante cómo íbamos a ayudar en el proceso de restauración de esa duna, que desapareció de aquel lugar a consecuencia del desbordamiento del río Grande de Manatí durante el Huracán María. Que maravilloso poderse imaginar cómo ese trabajo nuestro podría verse en unos años y ser parte de ese proceso de restauración de dunas. Luego de esta actividad me incorporé como voluntaria líder del proyecto DUNAS. My first encounter with DUNAS (Descendants United by Nature, Adaptation, and Sustainability) was during a volunteer activity that I attended with my husband and daughter. I was very surprised to find a large group of volunteers, and that they were mostly young. When I got there, I was not sure what we were going to do. The leaders explained to us about the biomimicry process that we were going to carry out. This consisted of spitting (or sowing) some small boards in the sand, as if they were tree planted there, so that the sand collides with them and is deposited, making the dune grow. It was very exciting for me how we were going to help in the restoration process of that dune, which disappeared from that place because of the overflowing of the RíoGrande de Manatí during Hurricane Maria. How wonderful to be able to imagine how that work of ours could look like in a few years and be part of that dune restoration process. After this activity, I joined as a volunteer leader of the DUNAS project.
Recientemente, me invitaron a participar en un recorrido en bicicleta llamado “Exploradores de DUNAS”. Le llené las gomas a la mía, la monté en mi guagua y me lancé a esta nueva aventura. El recorrido comienza en el arboreto de la reserva natural Hacienda La Esperanza, en Manatí. Allí los participantes nos conocimos y nos estiramos antes de salir a explorar las dunas. Me encantó como en nuestra primera parada los intérpretes ambientales que nos acompañaban nos animaron a observar nuestro alrededor y a identificar aves, otros seres vivos y vegetación que allí había. Este tipo de actividad nos hace más sensibles a nuestro entorno y a protegerlo. Luego llegamos al lugar donde se han colocado las tablitas y se han hecho siembra de plantas para ayudar a la naturaleza a acelerar el proceso de acumulación de arena y restauración de duna. Me sentí super orgullosa de ver lo que estamos logrando. Desde la próxima parada pudimos apreciar a lo lejos lo que fue en un pasado un centro ceremonial de nuestros antepasados. Ahí, los intérpretes nos contaron que hace mucho tiempo hubo otras personas que habitaron ese lugar y nos explicaron cómo ellos lidiaron con los cambios climáticos. En nuestra última parada pudimos observar la erosión causada por el Huracán María y altas marejadas y como esa erosión está afectando el patrimonio cultural-histórico. Además de recorrer hermosos paisajes en la reserva natural Hacienda la Esperanza, este recorrido me hizo reflexionar sobre mi papel en la conservación del ambiente. Cómo yo, otros voluntarios, profesores, estudiantes graduados y organizaciones como Para la Naturaleza podemos trabajar juntos y animar a otros a proteger nuestras costas. Esto es de suma importancia para comunidades existentes y futuras generaciones. Me alegra mucho ser parte de este esfuerzo de restauración de dunas. Gracias por la oportunidad. Recently, I was invited to participate in a bike tour called “Explorers of DUNES.” I filled up my bike tires, put her in my truck, and embarked on this new adventure. The tour begins at the arboretum of the Hacienda la Esperanza Nature Reserve, in Manatí. There, the participants met and stretched out before going out to explore the dunes. I loved how at our first stop the environmental interpreters who accompanied us encouraged us to observe our surroundings and to identify birds, other living beings, and vegetation that were there. This type of activity makes us more sensitive to our environment and to protect it. Then we arrive at the place where the small boards have been placed and plants have been planted to help nature speed up the process of sand accumulation and dune restoration. I was super proud to see what we are achieving. From the next stop we could appreciate from afar what was in the past a ceremonial center of our ancestors. There the interpreters told us that a long time ago there were other people who inhabited that place, and they explained to us how they dealt with climate change. In our last stop we were able to observe the erosion caused by Hurricane Maria and high tides and how this erosion is affecting the cultural-historical heritage. In addition to touring beautiful landscapes in the Hacienda La Esperanza Nature Reserve, this tour made me reflect on my role in conserving the environment. How I, other volunteers, teachers, graduate students, and organizations like Para La Naturaleza can work together and encourage others to protect our shores. This is of utmost importance to existing communities and future generations. I am so happy to be a part of this dune restoration effort. Thank you for the opportunity.
Fotos/Photos: En secuencia desde el estiramiento hasta la última parada en donde se habló sobre el calentamiento global y la erosión costera. En esta última parada se pudo apreciar como el alza en el nivel de mar afectó el yacimiento en la zona costera. In sequence from the stretch to the last stop where global warming and coastal erosion were discussed. In this last stop it was possible to see how the sea level rising is affecting the archeological deposits in the coastal area. Photos taken by Mariela Declet-Pérez.
This project is made possible through a 2018 Climate Adaptation Fund grant from the Wildlife Conservation Society (WCS) entitled, “Puerto Rico se Levanta: Learning from extreme events to build and sustain a resilient future". Support to establish the Climate Adaptation Fund was provided by a grant to the WCS from the Doris Duke Charitable Foundation.
Commentaires